sábado, 25 de marzo de 2017

Los 3 peligros de internet según Tim Berners-Lee

El 13 de Marzo, el periódico ABC publicó un artículo en el que el creador de Internet hablaba de sus 3 peligros. Son los siguientes:
1. La publicidad política necesita transparencia
Existen evidencias acerca que algunos anuncios políticos se están usando de maneras poco éticas para dirigir, entre otras cosas, a los votantes a publicaciones de noticias falsas o para hacer que potenciales votantes se mantengan alejados de las urnas.
2. Es muy fácil difundir información errónea
Hoy en día, la mayoría de personas encuentra noticias e información en la web por medio de apenas unos cuantas redes sociales y motores de búsqueda. Estos sitios ganan más dinero cuando hacemos clic en los enlaces que nos muestran. Para el «padre» de internet, a través del uso de ciencias de datos y ejércitos de bots quienes tienen malas intenciones «pueden engañar al sistema para difundir información errónea y obtener un beneficio económico o político.

3. Control de nuestra información personal.
Cuando nuestra información se conserva en lugares patentados, la perdemos de vista, perdemos los beneficios que podríamos obtener si tuviéramos control directo sobre esta información, y eligiéramos cuándo y con quién compartirla. Es más, a menudo no tenemos ninguna manera de dar a conocer a las empresas qué información preferiríamos no compartir -sobre todo con terceros- pues los términos y condiciones se toman o se dejan. En regímenes represivos es fácil ver el daño que se puede causar, pueden arrestar a los blogueros o matarlos, y pueden monitorear a opositores políticos. Pero incluso en países donde creemos que los gobiernos tienen en mente el mejor interés de sus ciudadanos, esto simplemente va demasiado lejos todo el tiempo. Berners-Lee considera que este escenario actual «tiene un efecto negativo sobre la libertad de expresión y evita que se use la web como espacio para explorar asuntos importantes», tales como como problemas delicados en materia sanitaria, la sexualidad o, incluso, la religión.